La Senadora Nacional por La Pampa, Norma Durango, fundamentó su voto a favor de la media sanción del proyecto de Interrupción Legal del Embarazo y pidió a sus pares que no sean “hipócritas” al destacar que la diferencia está entre las mujeres que se pueden pagar un aborto clandestino seguro y quienes no lo tienen y son condenadas a la clandestinidad.
En la justificación de su voto a favor de la despenalización, la pampeana dijo que “represento a una provincia que ha sido pionera en reconocer el derecho de las mujeres. Hace años que en La Pampa acompaño al colectivo que lucha por el aborto. Mi banca es hoy de ellas y de las compañeras que desde este senado avanzaron con coraje y convicción para que las mujeres tengamos más protección, menos violencia y dejemos de morir”.
“No podemos permitir más una muerte clandestina, esta es nuestra responsabilidad. Estas mujeres que vinieron aquí, que están en la calle bajo la lluvia, nos están pidiendo a las y los legisladores que legislemos para ellas para que dejen de morir. Salga hoy o no salga la ley, nada será igual en Argentina. Estamos generando las herramientas para que las mujeres puedan decidir una maternidad voluntaria y sobre todo deseada”, añadió.
“Lo que votamos hoy es una necesidad de atender una cuestión de salud. No estoy a favor del aborto, estoy a favor de legalización del aborto. Hoy y frente a este tratamiento en particular, mi banca es de las mujeres, más que nunca. Se trata de la salud de las mujeres, de la vida de las mujeres y si pueden o no ejercer con libertad la decisión de maternar, porque la maternidad será deseada o no será”, afirmó.
“Este es un tema que ha dejado de ser exclusivo del feminismo, es un tema social y de la política. Dora Barrancos dice que es imperioso que las mujeres sean auxiliadas en la decisión d procrear o de no hacerlo, las mujeres deben gozar el derecho pleno de decidir sobres sus cuerpos”, citó.
“Los grados de libertad se angostan extraordinariamente cuando faltan los recursos y sobran las precariedades. Estamos atravesadas y atravesados por este tema, que es transversal y ha sido puesto en palabras por la fuerza militante de las mujeres que hoy están en la calle en torno a este congreso, que decidirá si legisla para mantener la prohibición y la clandestinidad, o legalisla para acompañarlas en su decisión, que igual asumirá”, dijo.
“La penalización del aborto tiene un impacto diferenciado. En las clases medias y altas, el aborto se hace aun en la clandestinidad pero en condiciones seguras porque tienen los recursos. No seamos hipócritas, el aborto existe y se hace. En cambio las que no tienen recursos pagan con sus vidas cuando se lo hacen en extrema precariedad y en la clandestinidad”, resaltó.
“Debemos decidir si lo dejamos en la clandestinidad y en el mercado negro. La discusión no es aborto sí, o aborto no, la discusión es aborto legal o clandestino. El problema es exclusivamente de las mujeres, los hombres abortan antes, cuando abandonan a las mujeres en la gran mayoría de los casos”, indicó.
“Esta ley no obliga ni recomienda a nadie abortar, esta ley lo único que hace es defender el derecho a elegir. Sin ley vamos a contribuir al negocio de algunos médicos, de algunas clínicas y de la producción del carísimo Misoprostol. Entiendo que nadie está a favor del aborto porque tomar esa decisión es una tragedia que duele, pero es una tragedia que sucede y sucederá más allá de la sanción o no de la ley”, se lamentó.
“Ninguna mujer debe morir por decidir sobre su propio cuerpo. ¡Que sea ley!; y que nosotras salgamos orgullosos de este recinto”, finalizó.