El fiscal Oscar Cazenave lamentó la muerte de tres uniformados, ocurrida en la madrugada del domingo y confirmó que no habrá acción judicial alguna y que el caso, al que calificó de “lamentable y absurdo”, se encamina a un proceso interno y el cierre de los expedientes.
“Esto no va a avanzar a una etapa de juicio, pero sí necesitamos saber la parte del móvil, que ya tenemos más o menos lo que pasó,para poder pasarle la información también a los familiares”, dijo en declaraciones radiales.
Según se conoció ayer, José Pablo Martínez (43), ultimó a los federales David Garnica (20 años, suboficial) y Gabriel Díaz (21, subinspector), y luego se quitó la vida.
El agente del Servicio Penitenciario Federal mató a los dos policías federales y luego se quitó la vida, enojado porque los ruidos molestos y el volumen de la música que había en el departamento de arriba.
El funcionario judicial lamentó el hecho que terminó con la muerte de los tres uniformados. Según adelantó los dos policías federales tenían impacto de escopeta, mientras que el oficial penitenciario contaba con heridas de armas reglamentarias de los efectivos federales.
Consultado sobre cómo se desencadenaron los hechos, el funcionario judicial indicó que todo ocurrió en una cena, donde el agente del Servicio Penitenciario Federal subió a quejarse al departamento ubicado en la calle José Ingenieros, casi Lope de Vega, enojado por los ruidos molestos. “El penitenciario subió al departamento con el arma cargada. No sé si con intenciones de matarlos, pero sí de asustarlos por lo menos”, dijo a Radio Noticias.
En este sentido, Cazenave agregó que el arma utilizada José Martínez, oficial del servicio penitenciario era personal y no era la utilizada en la fuerza. “El penitenciario tenía dos tiros en el abdomen y luego bajó a su piso y se efectuó un disparo a la altura del techo”, confirmó el fiscal.
Cazenave también confirmó que hubo un llamado al 101 por la situación. “Lo que tengo entendido es que hubo un llamado al 101, de una voz femenina, se denunciaron ruidos molestos, pero no sabemos si el llamado fue previo a lo que ocurrió en el departamento o después”, agregó.
“Un conflicto como este no debería haber llegado a esta resolución. Somos personas civilizadas y tendrán las autoridades nacionales que esforzarse un poco más para ver a quién se le da un arma y a quién no”, afirmó.
Ante la consulta de los pasos judiciales a seguir, Cazenave dijo que no habrá juicio. “No hay terceras personas involucradas porque todas se encuentran fallecidas. Se hace una investigación acá adentro, se recopila la información, se emite una resolución que va camino a un archivo interno porque no hay otra forma más fácil de salir que esa”, dijo.
“En este caso, si hubiera una persona que no estuviera fallecida, sería pasible de una acción de procedimiento penal, pero se va a extinguir esa acción penal por el fallecimiento de esa misma persona”.
“Sí logramos recrear que el penitenciario sube al departamento con intenciones de efectuar disparos, no sé si de matar, pero sí lo hace con el arma cargada. Intenciones de algo más que asustarlos, tenía. Esta arma era propia de él, no de la función pública, del Servicio Penitenciario”, cerró.