“Debido a la situación actual, la tendencia en usar la tarjeta de crédito o débito como instrumento de ahorro va en ascenso. Lo podemos notar por la gran avalancha de inversiones realizadas en los últimos meses mediante este tipo de instrumentos, aunado al contexto electoral que vive la Argentina”, afirma Galarza.
Galarza explica que ya no sólo es prudente ahorrar en moneda dura porque igual estamos sometidos al riesgo inflacionario. Igual pasa si se decide invertir en un solo tipo de activo, siempre se está sujeto a la volatilidad característica del sector. Lo adecuado es invertir dichos ahorros en mercados internacionales que aseguren una diversidad de opciones, “sólo invirtiendo y construyendo un portafolio realmente diversificado en moneda, país y sector, nos protegeremos de la inflación y a largo plazo lograremos obtener rendimientos positivos”.