Ahora, el clima adverso a Mendoza que parecía irradiar desde Nación a la obra tomó otro color con la reunión de esta tarde entre el gobernador radical Rodolfo Suarez y el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, quien alentó el proyecto que el mendocino puso sobre la mesa para convencer a las otras provincias que comparten la cuenta del Río Colorado. La oferta para destrabar la obra contemplará un fondo de garantía por si Mendoza incumple el acuerdo y perjudica a sus socios, más la posibilidad de que participen en calidad de veedores en todo el proceso de construcción y manejo de la represa, que tendrá una inversión superior a los u$s1.000 millones.