Boca se lo dio vuelta a Quilmes y se impuso por 3 a 2 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, por lo que se convirtió en uno de los cuatro semifinalistas de la Copa Argentina y se enfrentará con Patronato por un lugar en el encuentro decisivo del certamen.
El «Cervecero» pegó primero con un gol de Julián Bonetto a los 4 minutos de la primera parte, pero el «Xeneize» reaccionó rápidamente y lo empató a los 7 de la mano de Darío Benedetto.
Más tarde, en una etapa inicial de ida y vuelta en la que Quilmes le jugó de igual a igual al conjunto de la Ribera, un desborde de Agustín Sandez le permitió al juvenil Gonzalo Morales anotar el segundo de Boca para irse al descanso al frente en el marcador.
Ya en el complemento, que estuvo frenado por alrededor de 15 minutos por incidentes en las tribunas, Luca Langoni estiró su buena racha y puso el tercero, mientras que Mariano Pavone descontó para Quilmes para sostener la ilusión hasta el cierre.
El encuentro fue sumamente parejo y con situaciones para ambos elencos a pesar a la diferencia de categorías, pero Boca supo ser más efectivo en los últimos metros -aunque tuvo dos tiros en los palos tras el tanto de Pavone- y, solo por eso, selló la clasificación a las semifinales del certamen, donde finalmente no habrá Superclásico.
Es que el «Xeneize» se medirá en la próxima instancia de la Copa Argentina con Patronato de Paraná, que eliminó más temprano por penales a River después de igualar 2 a 2 en el tiempo reglamentario en La Rioja.
