Se llevó a cabo el acto conmemorativo del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, en el monolito emplazado en el Parque de la ciudad de Santa Rosa, a 41 años del trágico desenlace de la que fuera la nave insignia de la Armada Naval Argentina, en la que murieron 323 argentinos, cuatro de ellos pampeanos.
El acto fue encabezado por el ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Ariel Rauschenberger, quien estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Horacio di Nápoli, el ministro de Desarrollo Social, Diego Álvarez, el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri, el comandante de la Décima Brigada Mecanizada, coronel mayor Roberto Etchebest, el subsecretario de Derechos Humanos, Juan Pablo Fasce, legisladoras y legisladores provinciales. Además, estuvo presente el subjefe de la Policía de La Pampa, Carlos Raúl Sosa, integrantes del Centro de Veteranos de Malvinas, familiares de víctimas de guerra y demás autoridades. Estuvieron presentes las banderas de ceremonias de la Escuela 221, Colegio Secundario Paulo Freire y de la Escuela N°1 de adultos.
En nombre del Poder Ejecutivo Provincial, se dirigió a los presentes el subsecretario de Derechos Humanos, quien antes de comenzar agradeció la presencia del público en nombre del gobernador, Sergio Ziliotto. “Hoy no es un día más y este tampoco es un acto público oficial como cualquier otro. Hoy es un día de duelo, de luto para todos los y las argentinas. En esta jornada queremos llevar adelante un acto de recordación y de sentido homenaje a los 323 argentinos que perecieron a causa del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano a manos del submarino nuclear británico HMS Conqueror, quien lanzara los sendos torpedos asesinos que provocaron las averías y consecuentemente el hundimiento de la que fuera la nave insignia de nuestra armada naval”, sostuvo.

Pampeanos fallecidos
“Es justamente a las víctimas del hundimiento y a nuestros cuatro héroes pampeanos, Jorge Delfino Pardú, Alberto Edgardo Asmegarai, Ramón Gatica, Daniel Enrique Lagos y a nuestro héroe adoptivo, Osvaldo Martínez, cuya madre, doña Carmen nos viene acompañanado hace años. A ellos debemos este sentido vívido recuerdo y sentido homenaje. Pero también debemos y en mayor medida tal vez, la efectiva y definitiva recuperación de aquellas Islas por las cuales ellos ofrendaron sus vidas. Los hoy aquí presentes son los que han vivido en carne propia, o en la piel de un familiar o ser querido, el hambre, el temor la soledad, el frío de la guerra misma. Ustedes son los que aceptaron el llamado de la Patria y abrazaron la bandera celeste y blanca y marcharon al frente de combate para recuperar aquello que es nuestro, que nos pertenece por razones geográficas, históricas, culturales y jurídicas. Sin pedir nada a cambio ni especulaciones de ningún tipo, sin priorizar nada más que lo que corresponde a su patria”, sostuvo.

Reclamo de soberanía vigente
“Ya transcurrieron 41 años desde aquel trágico suceso y desgraciadamente nuestros héroes siguen sin poder descansar en paz, no solo porque nuestro territorio nacional sigue desmembrado, sino también porque tampoco pudimos hacer justicia con este dantesco crimen de guerra. Pero tal vez lo que más acobarda y avergüenza es que todavía hoy cierta dirigencia política se deja presionar por intereses foráneos y cual Judas e Iscariote por un puñado de monedas permite que se designe al Estadio Malvinas Argentinas, en una próxima competencia deportiva internacional, solamente como estadio de Mendoza. Seguramente no serán con esas señales que le demos al mundo, cumplir con el objetivo de nuestros héroes y de todos los argentinos y argentinas de bien que deseamos finalmente contar con todo el territorio nacional integrado”, indicó.
“Hoy estamos acá como familia malvinera que somos para rendir un sentido homenaje a nuestros héroes y perjurarnos una vez más que vamos a seguir exigiendo que como país independiente y soberano nos merecemos. Vivan nuestros héroes pampeanos y vivan nuestros héroes de Malvinas, viva la Patria y la República Argentina por siempre y para siempre libre y soberana”, concluyó.
Luego del discurso, se procedió al minuto de silencio y la posterior ofrenda con la implantación de un árbol, junto a veteranos y familiares de víctimas de guerra de Malvinas.