Sin la presencia de funcionarios de la gestión del presidente Javier Milei, gobernadores patagónicos encabezados por el de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, participaron anoche de la tradicional vigilia de Malvinas.
Más de mil personas se reunieron a la espera del inicio del 2 de abril, fecha en que se recuerda el desembarco de las tropas argentinas en las islas del Atlántico Sur.
Los actos en la ciudad fueguina de Río Grande se iniciaron a las 20:00 y continuarán durante todo este martes al cumplirse 42 años del inicio de la Guerra de Malvinas.
Además de Melella estaban presentes los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa; de Chubut, Ignacio Torres; y de Santa Cruz, Claudio Vidal; mientras que los de Río Negro, Alberto Weretilneck, y La Pampa, Sergio Ziliotto, enviaron sus adhesiones a los eventos.
La fotografía de los mandatarios provinciales se dará en momentos en que sigue la tensión con el gobierno nacional por la discusión de la Ley de Bases en el Congreso y los recortes de fondos.
Además, la imagen hará visible la ausencia de funcionarios nacionales en la tradicional vigilia, un acto en el que se acostumbra la presencia del ministro de Defensa o del ministro del Interior, como se dio durante los gobiernos de los ex presidentes Cristina Kirchner, Mauricio Macri o Alberto Fernández.
La actividad este lunes comenzó con una misa en la Carpa de la Dignidad a las 20:00, mientras que a las 21:30, en el Monumento Héroes de Malvinas de Río Grande, se encendieron 42 antorchas, una por cada año transcurrido desde la guerra con el Reino Unido.
En tanto, a las 22:30, a cargo del Batallón de Infantería de Marina número 5 (BIM5), se realizó un simulacro de la «Operación Rosario», como se llamó al desembarco en 1982.
A la medianoche hubo toque de sirenas y posteriormente, un minuto de silencio para conmemorar a los 649 héroes caídos entre abril y junio de 1982.