En una rápida recorrida por Europa se puede observar como la ola de Ómicron sacude al continente y provoca que los gobernantes de los distintos países apelen a las restricciones para intentar bajar el número de contagios.
En las ultimas 24 horas, las autoridades sanitarias de Francia registraron cerca de 180.000 casos y 242 nuevas muertes. Al mismo tiempo, la Federación Francesa de Hospitales advirtió que «las semanas más difíciles aún están por llegar». En los hospitales están siendo tratados un total de 17.400 pacientes. Estos números rebasan las previsiones del Gobierno y confirman los temores de los expertos que han alertado de una «desorganización» de sectores clave de la sociedad en enero debido a masivas bajas laborales por covid, lo que ha llevado al ejecutivo a revisar a la baja los tiempos de confinamiento.
Italia, con 78.313 (en donde se suma el agravante de los dos millones y medio de italianos que se encuentran en cuarentena); Portugal, con 17.172 (se espera que en la primera semana de enero esta cifra alcance los 37.000, anticipó este martes la ministra de Sanidad, Marta Temido), y Grecia, con 21.657 casos también han alcanzado las peores cifras de la crisis sanitaria.
Por su parte, España también registró la peor cifra de contagios y también de incidencia acumulada desde que comenzó la pandemia. El Ministerio de Sanidad ha notificó 99.671 nuevos afectados por la enfermedad y sumó 114 muertes al recuento oficial de víctimas de covid. En cuanto a las internaciones en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), la ocupación de camas llegó al 18,71%, una cantidad menor comparada con las olas anteriores.
En Gran Bretaña también las cifras superaron las anteriores de Navidad. Tuvieron 117.093 infecciones en 24 horas, que superan los 113.628 del día de Navidad. Otras 15 muertes se registraron en el reino. Los hospitalizados ascienden a 9.546 pacientes en Gran Bretaña, un 38 por ciento más que la semana anterior. En Londres hay 3.024 personas con Covid, un 59 por ciento más que la semana anterior y la más alta registrada hasta ahora.
El gobierno de Boris Johnson se niega a aplicar nuevas restricciones, ante el temor de ser eyectado de su cargo por su propio partido. Aunque no se descarta que desde enero rija la regla de que no puede haber más de seis personas juntas en el interior de una casa o en un restaurante. En cambio, los gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte limitaron el número de personas que se pueden reunir en grandes eventos.
