Regreso triunfal. Tierno volvió al recinto de sesiones del Deliberante como ministro. La última vez que lo pisó fue el 1 de marzo de 2008, día de la represión a vecinos que protestaban.
El bloque de concejalas y concejales del FrePam, declaró su rechazó a la política de seguridad provincial. Sostuvieron que “a través de abusos de poder generaba una escalada de conflictos”.
Tras conocerse que miembros de la policía de Lonquimay mataron de un balazo a Santiago Garialdi. Multiples de organizaciones, sociales, sindicales y políticas, salieron a criticar y pedir la destitución del ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno.
En un comunicado de prensa del bloque de concejalas y concejales del FrePam en Santa Rosa, también manifestaron su rechazo a la política de seguridad provincial.
Textualmente expresan lo siguiente:
Desde el Bloque de Concejalas y Concejales del FrePam queremos expresar nuestro repudio al accionar violento que, según se desprende de los dichos del Ministro de Seguridad Juan Carlos Tierno ( los cuales han quedado registrados en un audio que ha tomado estado público), forman parte de las directivas que se corresponden con la política llevada a cabo por ese ministerio.
Recordemos que ya nuestros vecinos/as de Santa Rosa tuvieron que poner límite a la política de seguridad provincial en nuestra ciudad, ya que esta a través de abusos de poder generaba una escalada de conflictos que no se sabía cómo podían terminar y que, a nuestro humilde entender hoy sabemos, están terminando mal.
Entendemos que, para proteger a nuestros ciudadanos y ciudadanas, fundamentalmente a nuestros niños, niñas y jóvenes no hace falta más, que cumplir con el respeto por la vida ante todo.
Si olvidamos ese principio estaremos permitiendo que la violencia sea la respuesta fácil, dramática y fatal que nos deja a todas y a todos hundidos en la ley del más fuerte y en la sin razón.
Desde nuestro bloque queremos que cuiden a nuestros vecinos y vecinas en el marco constitucional con el que contamos y no, obedeciendo directivas que dan cuenta del desprecio por la vida humana, a la que una vez más se la ubica por debajo del respeto a los Derechos Humanos.
El pueblo pampeano a través de sus numerosas organizaciones sociales está esperando del poder político más que declaraciones, repudios o expresiones de consternación; el redireccionamiento de las políticas de seguridad en la provincia.
Desde nuestro espacio político consideramos que se debe cambiar la política de seguridad en La Pampa y con ello al Ministro que la dirige.