Ayer lajueza María del Carmen García, falló a favor de Sergio Francisco García. Condenó a la empresa Ilka Construcciones S.R.L, la Provincia de La Pampa y la Municipalidad de Santa Rosa a indemnizarlo por el siniestro vial que lo dejó parapléjico.
“Ayer me llamó mi abogado para comunicarme que había salido el fallo favorable y que habían sido condenados los responsables: la constructora ILKA, el gobierno, la municipalidad y la aseguradora. Ahora hay que esperar cinco días a ver si apelan y unos diez días hábiles hasta que se firme el fallo de la sentencia”, dijo.
García recordó que el fallo le reconoce, 2,5 millones de pesos más intereses. “Más allá de la plata, esto es una batalla ganada, una batalla larga y dolorosa de seis años reclamando justicia y seis meses viviendo acá en una carpa. Por fin llegó este fallo”, dijo.
—¿Vas a seguir acá o te vas?
—Yo sigo hasta el final. Yo perdí todo. Luego veré como reconstruyo mi vida.
—¿Qué te dijo el abogado, será apelado el fallo?
—Según el procedimiento, se apela. Se van a perjudicar más ellos, porque las pruebas son contundentes. Pero la justicia los condenó por actuar con total desprecio sobre la vida de los transeúntes. No podían hacer una obra de semejante magnitud y sin medidas de seguridad, que fueron violadas por el gobierno anterior.
García recordó que al momento de su accidente el pozo en donde cayó no estaba marcado. “Yo tuve la desgracia y me tocó a mí. Esto me costó horrores, sufrí el desgaste de mi familia, las humillaciones, el desgaste de la salud, el abandono, la indiferencia a la que me sometieron. Veremos cómo sigue todo”, dijo.
—¿Cuántos años tenés?
—Yo ahora tengo 38 años. Tenía 32 cuando me accidenté.
—¿Cómo es el día a día acá?
—Llevo seis meses viviendo acá. Me tocaron días de 45 grados de calor, la temporada de bichos. Pasé Navidad y Año nuevo en este lugar. Hay que recordar que cuando me instalé, estuve 20 días viviendo en los cajeros durmiendo. Las personas me pasaban por arriba, hasta que se dio a conocer mi lucha y a qué apuntaba. Luego, llegó el apoyo de vecinos y amigos en mi lucha.
García reconoció que vivir frente a la Ciudad Judicial es complicado. “Los baños los puedo usar mientras está abierta la Ciudad Judicial. El fin de semana y las tardes y noches quedo sin baño. Y la comida, amigos que me alcanzan algo o como algo enlatado. Cada día es un desafío nuevo. No es facil vivir con mi discapacidad en la calle. Pero este fallo podría haber salido tres años atrás”, criticó.
—¿Alguna vez se acercó algún integrante de la justicia?
— Algunos jueces se han acercado, para ver qué pasaba con mi caso. También algunas empresas. De la empresa, jamás, se acercó nadie. Es lamentable, porque eso me hubiese gustado mucho, que en la parte humana, ni bien me accidenté se hubiera acercado alguien. Pero nadie lo hizo. Y del gobierno, de Acción Social, pero yo viví y sobreviví gracias al apoyo de la gente.
García dijo que espera una apelación de las partes involucradas. “Igualmente, esto es un avance, una batalla ganada”, cerró.
La sentencia. El lunes la jueza civil de primera instancia, María del Carmen García, hizo hoy lugar a la demanda por daños y perjuicios promovida por Sergio Francisco García contra la empresa Ilka Construcciones S.R.L, la Provincia de La Pampa y la Municipalidad de Santa Rosa y, en consecuencia, condenó a las partes a indemnizarlo por la suma de 2.648.000 pesos más los intereses devengados desde la fecha del accidente de tránsito hasta la del pago efectivo. El fallo es extensivo a la firma Berkley International Seguros S.A. por su condición de garante.
La magistrada dio por probado que el 1 de abril de 2011, entre las 21.30 y las 22, Sergio García se conducía en su moto Corven por la calle Arriaga y al llegar a Ferreira “se encontró con un montículo de tierra y un pozo abierto que agarró de lleno, impactando contra el mismo cuando trató de saltarlo, produciéndose el accidente de tránsito” que le ocasionó “lesiones gravísimas”. A raíz de ello el hombre sufrió una incapacidad física-neurológica permanente de un 90 por ciento y quedó parapléjico.