El gobernador Carlos Verna envió una nota al Ministerio de Transporte de Nación, Guillermo Dietrich, pidiendo autorización para realizar el alteo de la Ruta Nacional 35 a la altura del Bajo Giuliani. “Le acabo de mandar una nota al ministro Detrich y proponiendole que, si me autoriza, yo alteo el Bajo Giuliani”, dijo el gobernador ante la prensa en General Pico.
“No podemos dejar que se corte el acceso al sur de la provincia”, fundamentó el mandatario y cuestionó el proyecto de Vialidad Nacional de desviar el tránsito por un camino alternativo de ripio.
Verna sostuvo que “proponen hacer un alteo por el Oeste de unos 9 a 11 km. por ripeado, ¿que va a pasar? El tráfico pesado va a elegir una ruta alternativa, eso nos va a romper las rutas provinciales”.
Además, indicó que “el transporte de pasajeros va a elegir otras rutas y va a afectar a las estaciones de servicio y los lugares donde la gente come”.
Por todo esto, el gobernador consideró que “nos sale mas barato hacer el alteo que reparar los caminos que me rompe el transito derivado. Independietemente de lo que cueste hacer la obra, está el daño económico que le genera a la provincia y a la ciudad de Santa Rosa”.
En la nota enviada a Dietrich el Gobierno Provincial propone a Nación la realización “a nuestro exclusivo costo, de un alteo sobre la mencionada ruta a los fines de evitar su corte, así como de poder brindar una solución muchísimo más inmediata a la población, requiriéndose solamente de ese Gobierno Nacional su autorización y supervisión técnica de los trabajos a realizarse por nuestro Organismo Provincial de Vialidad”.
El mandatario reiteró que oportunamente se le había expresado, que desde las últimas inundaciones padecidas en nuestro territorio, “los habitantes de La Pampa venimos sufriendo la circunstancia de encontrarse el transito cortado en las Rutas Nacionales que atraviesan nuestra Provincia, lo que genera un enorme perjuicio, al afectarse no solo las economías locales del interior provincial sino también la comunicación de los vecinos de los distintos pueblos, perturbando el tráfico comercial en todo nuestro territorio”.
«Ante éste panorama de cortes de rutas, es que resulta imprescindible evitar el corte de la Ruta Nacional N° 35 a la altura del paraje Bajo Giuliani, lo que significaría aislar a la ciudad de Santa Rosa del resto de la provincia, generando un daño de significancia todo el territorio pampeano y zona de influencia regional, si tenemos en cuenta justamente su condición de ciudad Capital, la cual detenta las características de ser un centro comercial, administrativo y de servicios de importancia, donde existen los principales Establecimientos de Salud de la región”, dice.
Detalla en la nota además que «por esta ruta transita el turismo al sur del país, las ambulancias que derivan pacientes al Hospital Lucio Molas, el transporte de carga y automotores de pasajeros desde y hacia el resto de la Patagónia, como así también la producción de cereales al puerto de Bahía Blanca».
“La reciente visita del administrador General de Vialidad Nacional a nuestra provincia, nos permitió conocer sobre los distintos proyectos que el Organismo Nacional analiza para la crítica situación que atraviesa la Ruta Nacional 35 a la altura mencionada, los cuales prevén un desvío de 9 kilómetros con ripio para cuando la ruta esté cortada, camino que será sostenido hasta la construcción de una nueva circunvalación para Santa Rosa, solución que significará trastorno de importancia al tránsito y la comunicación vehicular, no solo por la mayor distancia que significará el desvío proyectado sino también por el tiempo de demora que significará su solución definitiva, plazo no menor a 3 años, pues implica doble vía Anguil- Santa Rosa y Circunvalación Santa Rosa”.
A modo de cierre, se solicita una pronta respuesta al funcionario nacional, “pues se prevé una primavera lluviosa”.
Estudio privado
Un trabajo privado que un grupo de empresas, cámaras, gremios, hoteleros, dirigentes de diferentes instituciones y vecinos encargó a un ingeniero de la ciudad arroja que la inversión necesaria para levantar un alteo en el Bajo Giuliani no es tan costosa y demandaría menos tiempo del pensado: serían unos 25 millones de pesos y 45 días de obras, según pudo saber este diario.
El objetivo que persigue el grupo de autoconvocados es que los tres gobiernos -Nación, Provincia y Municipalidad- se pongan a trabajar en conjunto y se encuentre una solución a la altura de las circunstancias.
Reunión y documento
En tanto, el mismo grupo lanzó el martes a la noche la convocatoria a una reunión ampliada para tratar la problemática en cuestión el próximo lunes 18 de septiembre, a las 18:00 horas, en las instalaciones de la estación de servicio YPF Cruz del Sur, ubicada a la vera de la ruta 35 a escasos metros del Bajo Giuliani.
A la convocatoria ya se sumó la Cámara de Comercio de Santa Rosa, el Sindicato de Empleados de Comercio, el de Estaciones de Servicio, la Cámara de Hoteleros y de Turismo y la de Estaciones de Servicio de La Pampa.
En los próximos días se sumarán otras entidades y sindicatos. Además, se invitó a empresarios y comerciantes que operan con el sector turístico y de viajeros, o que prestan servicios de transporte de pasajeros o de carga, y a aquellos cuya actividad se vea afectada por un eventual corte de la ruta.
“Dado el agravamiento diario de la situación del Bajo Giuliani que hace inminente un corte de la ruta 35 sin que a la fecha se cuente con una solución razonable y de corto plazo, surgió la iniciativa de convocar a una reunión de entidades intermedias y vecinos destinada a intercambiar puntos de vista sobre el problema y sumarse para gestionar una salida urgente a la situación”, se explicó anoche a través de un comunicado de prensa.
“La consigna central es que el problema del Bajo Giuliani sea considerado una emergencia y que debe resolverse en forma urgente, dado que el cuenco deberá continuar receptando el bombeo desde la laguna Don Tomás para paliar la situación de Santa Rosa, además de las lluvias que se acumularán en la primavera”, aclaró el mismo documento.
Finalmente, se señaló que “la problemática debe ser abordada en forma conjunta y colaborativa entre los distintos niveles del Estado, y que se excluya el tema de cualquier aspecto jurisdiccional o político ante la necesidad de ejecutar en forma urgente las obras para mantener adecuadas condiciones de transitabilidad, de modo que se pueda continuar utilizando normalmente la ruta sin afectar a quienes viven, trabajan o la utilizan por distintas causas”.