El gobierno de Mauricio Macri impulsará en las sesiones extraordinarias, previstas para febrero, la discusión del proyecto de reforma laboral, frenado por el peronismo que encabeza Miguel Ángel Pichetto y la CGT antes del recambio legislativo del 10 de diciembre.
El Presidente confía en que ahora la reacción de la oposición será «muy distinta» a la que se produjo durante la discusión de la reforma previsional, que trajo violencia en las calles y generó zozobra para el Gobierno.
La intención del oficialismo, sin embargo, ya encontró algunos obstáculos. Pichetto ya rechazó debatir el proyecto laboral. «Para febrero no creo que constituyamos la Comisión de Trabajo. No tengo ningún interés en hacerlo», dijo el senador del PJ.
«El proyecto quedó licuado con los cambios que introdujimos. Si quieren sacar la ley, el Gobierno es el que deberá traccionarla», dijo Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la central obrera.