La Casa Rosada ya mandó este lunes las invitaciones con la convocatoria para un acuerdo a los diferentes referentes referentes de la oposición y sectores sociales. El texto fue enviado a Cristina Kirchner, gobernadores, empresarios y la CGT, dijeron fuentes oficiales.
«Le quiero pedir -dice el Presidente casi en el arranque de su invitación- que pueda expresarse sobre estos 10 puntos que consideramos imprescindibles para despejar algunas de esas dudas que existen sobre nuestro país».
Después agrega: «Estos puntos no son un plan de gobierno, ni una propuesta electoral, ni un contrato de adhesión. Son una invitación para que podamos despejar algunos temas esenciales de nuestras discusiones. Confío en que desde la madurez democrática podremos dar una muestra de acuerdo que nos permita darle mayor tranquilidad a los argentinos», dice Macri en la invitación.
Entre los convocados se encuentran Sergio Massa, Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey, Miguel Angel Pichetto y Daniel Scioli.
El Gobierno busca sentar en la mesa de la negociación a los 24 gobernadores, a la Iglesia Católica y a la Evangélica; a las dos CGT y a empresarios, de entidades como CAME, y a ejecutivos nucleados en el G6, que integran la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CamArCo), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión Industrial Argentina (UIA).
“El Presidente va a escribirle una carta (a Cristina) convocándola a dialogar como ya hizo con otros líderes opositores», habían adelantado esta mañana a Clarín fuentes oficiales. Las cartas salieron en la tarde de este lunes.
Aunque está firmada por Macri, el modelo de nota fue trazado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña.”Se los convoca al diálogo para discutir y consensuar”, precisó una fuente. Y agregó que a los puntos de la propuesta se le hicieron algunos cambios.
La estrategia para que el jefe de Estado hiciera la convocatoria por carta tiene que ver con evitar cualquier discusión, antes de que se reúnan en una mesa de negociación, en particular con Cristina Kirchner.
Es que la última vez que hablaron por teléfono, en 2015, no se pusieron de acuerdo y la ex mandataria se negó a traspasarle los atributos presidenciales. Aquel diálogo, según relata Cristina en su libro «Sinceramente», terminó de la peor manera. «Gritaba y me culpaba de querer arruinarle la asunción», contó. Y admitió que tuvo que «cortar la comunicación, no sin antes decirle que no estaba dispuesta a a aguantar ese maltrato».
Este lunes, un rato antes de que a Clarín le confirmaran que la convocatoria se haría por carta, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, había asegurado que la ex mandataria «tiene que formar parte» del acuerdo de consensos básicos que impulsa Macri.
«Probablemente esta semana sea convocada (Cristina Kirchner) a título personal o a través de alguno de los miembros importantes de este espacio político», respondió en radio La Red al ser consultado sobre cuándo sería el llamado a la senadora de Unidad Ciudadana. La convocatoria, finalmente, se hizo en la tarde de este mismo lunes.
