Los gobernadores «dialoguistas» se quedaron sin Pacto de Mayo y, por ahora, también sin la restitución de los fondos coparticipables del impuesto a las Ganancias. Las protestas sociales en Misiones se espiralizan y, sin auxilio de Nación, las provincias temen un efecto contagio ante la dificultad para afrontar el pago de salarios, y aguinaldo el próximo mes, a los trabajadores estatales.
Hasta anoche, los mandatarios provinciales más cercanos a la Casa Rosada esperaban que Javier Milei los convoque a Córdoba el próximo sábado para suscribir el Pacto de Mayo. Un documento que más allá de lo simbólico, abría el camino para rediscutir las distribución de partidas en una liga integrada por gobernadores del PRO, la UCR y partidos provinciales.
El sábado, Milei se mostrará en Córdoba sin los gobernadores. Sin Ley bases y paquete fiscal, no hay Pacto de Mayo. Una decisión de la Casa Rosada que expone en superficie los vínculos rotos y la falta de confianza entre la Casa Rosada y las provincias. Con los proyectos ya votados en Diputados, esta semana La Libertad Avanza intentará emitir dictamen con modificaciones en un plenario de comisiones del Senado.
Pero en la Cámara Alta la resistencia no es solo kirchnerista. Más allá de los 33 senadores que conduce Jose Mayans, ni la UCR ni el PRO ni los partidos provinciales están dispuestos a aprobar las iniciativas tal cual llegaron de Diputados. Desacoplado de la política doméstica, el Presidente responsabilizó directamente a Guillermo Francos, Ministro del Interior, por el futuro de la batalla parlamentaria: «Ese es un tema que…, a ver, ese es un tema, yo le diría que lo tiene que hablar con el ministro Francos porque es él quien lleva, digamos, el punteo de la negociación».