El presidente de la Comisión de Ríos de la Legislatura pampeana, Jorge Lezcano, habló acerca de los reclamos sobre los ríos que involucran a las provincias de Buenos Aires y Río Negro: “no se le pide a ninguna provincia que haga un sacrificio, sino que una vez constituido el Comité, se logren los acuerdos”.
El diputado provincial se refirió a los reclamos de la provincia de Río Negro y Buenos Aires para que La Pampa cierre el Tapón de Alonso: “lo más importante es preocuparnos por la calidad del agua del Río Colorado y ver qué aporta cada una de las provincias, bajo ese razonamiento entendemos que es imprescindible la constitución del Comité de Cuenca Desaguadero-Salado-Chadileuvu- Curacó-Colorado, como ente de discusión para regular la toma de decisiones respecto del manejo de los recursos hídricos. En nuestros reclamos puntuales, no se le pide a ninguna provincia que haga un sacrificio, sino que se espera que, una vez constituido el Comité, se logren los acuerdos interprovinciales pertinentes a partir de la construcción de consensos y con una mirada equitativa”.
“Este tema, tan sensible para nuestra provincia, es la base de la demanda presentada el 29 de junio de este año ante la Corte Suprema de Justicia, en ella se requiere a Nación la convocatoria a las provincias condóminas para la constitución del organismo de cuenca que oficie de espacio institucional para el tratamiento de todas las situaciones en las que se necesiten acuerdos para el manejo de los recursos hídricos”, desarrolló el legislador.
Lezcano enfatizó: “nunca La Pampa ha hablado de sacrificios, solo pide consensos”.
“En virtud del encuentro del Parlamento Patagónico próximo, a constituirse en Santa Rosa, se va a dar cuerpo a estos temas hídricos como parte de la problemática compartida y, dentro de estas cuestiones, está la solicitud de derogación de la ley rionegrina que impide el trasvase del Río Negro al Colorado”, amplió el presidente de la Comisión de Ríos de la Legislatura.
Comentó que en principio, “debe permitirse que el cauce de los ríos escurra naturalmente, por cuestiones de derecho, por cuestiones de impacto ambiental y humano; y por momentos nos vemos ante situaciones que parecen condenar a La Pampa a ser zona de sacrificio. Eso sí, en cualquiera de los casos, pensándolo desde lo económico, desde lo productivo o desde lo ambiental, es imprescindible el debate en un espacio legítimo institucionalmente, que permita la construcción de consensos para hallar las soluciones”, insistió Jorge Lezcano.
Así, concluyó con una expresión que encuadra a La Pampa y su problemática hídrica diciendo: “lo cierto es que terminamos siendo víctimas de la sequía cuando Mendoza nos condena reteniéndonos el agua por su estricta conveniencia; o nos convertimos en reservorio de salinidad si otras provincias plantean que se debería evitar la confluencia que determina el normal escurrimiento de los ríos. Aunque lo cierto es que hoy, pueblo y gobierno juntos, estamos dispuestos y determinados a defender nuestros legítimos derechos”.